jueves, mayo 18, 2006

Espiritu cooperativo.



Alumno de todo, maestro de nada.

Es curioso, pero echo de menos aquellos profesores que, al menos durante la educación que yo recibí, se interesaban por todas las ciencias desde la sociología a la artimética. Profesores que daban igual importancia a la botánica que a la física de partículas o a la psicología del idioma. Según me seguí formando y mis profesores eran más próximos a mi generación note como su especialización era cada vez mayor, salvo honrosas excepciones. El mercado laboral de la I+D+i se ha convertido en una fábrica de resultados a base de antiguas técnicas. Sin embargo, la técnica se basa en unos hábitos optimizados para solución de un problema cuya estructura lógica se repite y puede acarrear aspectos perjudiciales.

A la vez que esta optimización promovida para dotar al investigador de “profesionalidad” avanza por todos los lados, creo que en los 80 y 90 los mismos investigadores adquirían las dos características más perjudiciales para un científico: la incapacidad de resolver los problemas que no siguen el patrón dictado por dicha técnica y el miedo a la actividad que no se domina. Que se lo cuenten a las grandes farmacéuticas o las energéticas.

Sin embargo, y al igual que ha ocurrido otras veces en las procelosas aguas del avance científico, el mundo nos reclama la interdisciplinaridad. Aquella que hizo de Arquímedes, Leonardo da Vinci, Sir. Newton, Pasteur, Mendel o los señores Watson y Crick lo que fueron. Así, la biomasa precisa de la biología, las ingenierías y la física y la nanotecnología de todo lo imaginable. La electrónica ha comenzado a interesarse por los sistemas de transmisión de electricidad en biología molecular, y la síntesis industrial de monómeros por los procesos biológicos. Y siempre, junto a todas las disciplinas, las matemáticas, de las que gran número de investigadores intentan ingenuamente prescindir en la medida de lo posible.

España adolece en demasía de institutos y departamentos especialistas en esto o lo otro ¿Quien puede aportar más a la cura de las enfermedades neurodegenerativas, el biólogo o el ingeniero electrónico? Obviamente son dos mundos separados que no son comparables y que juntos podrían complementarse por loco que parezca. A veces la excusa es que es “demasiado complicado”. Yo ante eso suelo decir que a un ingeniero aeronáutico no le hace falta conocer la Filosofía Natural de Newton para desarrollar sistemas que vencen la gravedad.

La interdisciplinaridad en el mercado genera ventajas competitivas insalvables para los competidores y diferencia definitivamente a grupos de investigadores, además de favorecer la innovación real y radical. Y es aplicable a cualquier campo. Ahí el nacimiento de la empresa AMGEN, pionera en las proteínas recombinates vino de la unión de dos científicos. Un economista y un biólogo. El primero conocía modelos de creación de empresas el segundo investigación básica en este tipo de proteínas. Ambos se complementaron para generar un modelo de negocio revolucionario y viable. Y es que conocer los entresijos de la creación crecimiento y caída de los sistemas económicos también es una ciencia aunque sus leyes no estén del todo claras. Pero claro Pitágoras tampoco conocía los números y ahí está su teorema. Así que nada de racismos corporativos...

¿Tiene usted una idea para mejorar el mundo?

miércoles, mayo 17, 2006

Con energías renovadas.

Energía la cuestión pendiente.

Estos días el Sr. Evo Morales dice a España que se queda con los recursos de su País y que las empresas españolas, antes necesarias para aportar las instalaciones de explotación energética ya no tienen la sartén por el mango. Los chinos, por otro lado han comenzado a necesitar tanto petróleo que se han disparado los precios y prima la escasez frente a la tecnología. Mientras, a nosotros, orgullosos europeos, no nos queda más remedio que 'tirar hacia adelante'. La zona del mundo donde se gesto la cultura occidental, basada en el dominio industrial, no tiene energía, y eso afecta al alma de su existencia. Europa se ha pasado los últimos siglos pensando que la energía es algo que siempre es barato y que lo que importa es el dar valor añadido aquello que se procesa utilizando materias primas y energía, y este sentimiento es más exacerbado en Estados Unidos.

Pero las cosas están cambiando. Por alguna extraña razón en los medios se nos trasmite día a día una sensación pesimista de que todo ira incrementándose en precio y que la energía se acaba. Y sin embargo estamos ante la mayor oportunidad de negocio mediada a través del I+D que se recuerde. Buscar nuevas fuentes de energía y formas de transportarla abre un nuevo horizonte que generará grandes ricos y viejos colosos arruinados.

Los lideres de los países productores de petróleo amenazan con un arma descargada al pretender tomar el ocntrol de la energía aunque, eso sí, las petroleras sufran los golpes de la culata en pleno entrecejo. El tema es más complejo que "yo tengo y tu no": Evo llegaste tarde.

Para empezar, hasta hoy todos contratamos en nuestros hogares Hispánicos a una gran compañía suministradora, ya sea Endesa, Fenosa, Iberdrola, Repsol o cualquier otra. Grandes monstruos que viven de las infraestructuras que crearon en los siglos anteriores. Los parques eólicos que pueblan nuestras cordilleras son una readaptación, menos contaminante y más futurista de esta necesidad de generar energía en un lugar y luego llevarla a través de un cable. Pero ¿Qué pasaría si la energía que generamos no se produjera en lugares determinados? ¿Qué pasaría si aprendiéramos de las plantas y donde pusiéramos la semilla crecieran paneles solares (hojas)? A todas horas oímos hoy día lo de hacer negocio vendiendo electricidad a la compañía. La disrupción ha comenzado. ¿Nos volvemos más eficientes que el gran dinosaurio?. Nos falta el punto de abaratamiento de la energía solar, algo así como cuando los primeros Motorota eran portátiles demasiado caros y pesados. El primero que patente una placa solar baratita y de quita y pon que permita ducharse con agua caliente puede ser que sea la NOKIA del mañana. La popularización de lo caro siempre ha dado mucho dinero. Algún fabrícate de coche ya es el primero en propulsión eléctrica, y eso en el mercado es mucho y mejor que ser el mejor.

Pese a que la UE no potencia adecuadamente estas líneas de I+D, en mi opinión, la oportunidad está ahí. Entonces los países productores de petróleo se moverán en el ficticio ranking de la influencia y grandes multinacionales se vendrán abajo, igual que RCA frente a Sony. ¿Será esto lo que ralentiza el avance de esta tecnología?

¿Se le ocurre algo para comenzar un mundo nuevo?

Curiosidades:

NANOPTEK. Compañía dedicada a la fabricación de genereadores de hidrógeno.
http://www.nanoptek.com/hydrogen.html

Innovación disruptiva. La importancia de un botijo.





Eso que se ve a la derecha no so los restos de un incendio, sino uno de los primeros transitores fabricados en un chip inventados por Jack Kilby, el ingeniero eléctrico que en 1958 tubo la idea de integrar un circuito sobre un vidrio. Y me hace pensar sobre ese termino tan de moda denominado innovaciones diruptivas.

La idea en principio sencilla requirio una audacia tremenda. Lo que hasta entonces era un concepto d cables, artilujios que pesaban una tonelada, tendidos e interuptores de llave, cambiaba en la búaqueda de técnicas de minitaturización. Se conseguía en una industria llena de necesidades de infraestructura la descentralizacion, el abaratamiento y la portabilidad: La técnología disruptiva a fin de cuentas. Cualquiera podría tener en pequeña escala y a un coste aceptable los grandes adelantos eléctronicos de la epoca.

¿Esto que se expresa en una frase choca con la mentalidad española? Pues desgraciadamente sí. Nos gusta ser ostentosos, nos gusta lo variado lo complicado, la falta de estandarización. 17 autonomias cada una con un sitema burocrático con un gran número de parques técnológicos, casi todos ellos pequeños, con estructuras complicadas de interrelación, además de un sinnumero de universidades, llenas de departamentos con gente más preocupada por un reconocimiento que por lo que Kilby hizo, aquel verano sin derecho a vacaciones: resolver los problemas técnologicos de una manera sencilla. Nadie se acordará de un buen número de directores de Instituto de Investigación en España porque en realidad, salvo publicar y salir en la foto no han conseguido nada. Se mantienen en las estructuras establecidas y no son capaces de innovar en el funcionamiento del entramado de I+D español para que sea eficiente. Es decir: no son diruptivos. Y si nos son diruptivos en su quehacer diario ¿Como van a enforcar la innovación hacia objetivos similares a los de nuestro ejemplo?

Un pais que ha triunfado inventando la Fregona, los trenes Talgo o el Chupachups no ha aprendido de su exitos segun parece. A la 'ciencia' española le gusta descubrir los mecanismos del ADN sin aplicación al día a día hasta dentro de 30 años, como ocurrio con Severo Ochoa. No digo que eso no este bien. Pero al final se nos olvida que lo que hace avanzar la ciencia y la técnología es muhas veces resolver problemas del día a día. El granadino José Val del Omar (1904-1982) invento el Zoom porque quería fotografiar el Generalife desde la Alhambra. Pero en el siglo Pasado parece que solo hubo españoles que inventaron o descubrieron cosas complicadas, como Ochoa o de la Cierva. Siempre se nos olvida la gente que invento lo simple y para todos, aunque fuera solo el llevar agua fresquita a cualquier lado y a un precio barato... Si, el disruptivo botijo.

Comenzamos....


"Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia" Frase mítica de D. Santiago Ramón y Cajal que indicó que en España no había cultura científica. Y hoy en día tampoco...

El presupuesto españól en ciencia se dispersa en unn infinito número de grupos de investigación que no realiazan acciones contundentes hacia direcciones únicas y la industria española a penas se beneficia de los resultados de I+D, con departamentos deficientes en una culrura de innovación real.

A través de la máscara de internet que preserva mi anonimato quiero ir en este blog comentando mis impresiones sobre eso que llaman Investigación, Desarrollo e Innovación y que en España nunca acaba de entenderse. Porque si lo entendiermos nos valdría para algo.

Comenzamos...