martes, agosto 21, 2007

Empirismo e imaginación

Leía cosas de libre mercado vistas desde el lado de los neoliberales, tan de moda. Se hacía apología de el libre mercado como solución a las economías pobres: reducción de leyes de mercado, corrupción, incentivación del intercambio de información entre cliente-vendedor, etc. La teoría expuesta indicaba que si hay libre mercado real el país pobre puede copiar productos y el rico innovar, ya que el primero vende barato y el otro tiene que buscar exclusividad. A los economistas les gusta ver y gestionar la fábrica no fabricar. Está claro. Suelen hacer un castillo en el aire y luego predicar que solucionará todo.

Creo que las teorías sobre innovación disruptiva son mucho más acertadas porque se basan en lo que ocurre siempre y nadie prevé. De hecho, dichas teorías indican que ellas no pueden hacerlo, sino que buscan el cómo hacerlo. Si bien los neoliberales explican algo real: Los estados corruptos cortan de raíz cualquier iniciativa empresarial, no entienden que en caso de no haberlos es en esos países de donde saldrían las inovaciones reales. El tema de biodiesel es un ejemplo muy bueno ya que poco más importante en innovación se puede buscar. Brasil siempre fue el pionero. La necesidad supero a la corrupción en este caso. La carrera por el combustible empieza desde 0 y acabará ocasionando más de una guerra por la jatrofa. Si no, al tiempo.

El futuro de la energía, en contra de lo que la gente piensa está en lo individual. ¿Se acuerdan de aquello de "nunca tendré un movil"?. El problema es que si el teléfono no necesitara infraestructuras Telefónica estaría muy enfadada con los móviles. Y ese va a ser el principal problema a partir de ahora con la energía. Basta que se consiga una placa solar lo suficientemente eficiente (pongamos , un 25%) para que cada uno se compre su sistema de generación de energía. ¿Se imaginan no tener que abrir más recibos de la compañía eléctrica?. Para los países en vías de desarrollo eso sería la gran diferencia. Comprarse la energía como quien compra la información por radio. Soy opitmista y pienso que esa sera la verdadera solución a la carencia de energía. No es tan fácil, por supuesto. Pero tampoco la telegrafía sin hilos lo fue. Lo siento, les dejo... me llaman por el móvil