miércoles, mayo 17, 2006

Innovación disruptiva. La importancia de un botijo.





Eso que se ve a la derecha no so los restos de un incendio, sino uno de los primeros transitores fabricados en un chip inventados por Jack Kilby, el ingeniero eléctrico que en 1958 tubo la idea de integrar un circuito sobre un vidrio. Y me hace pensar sobre ese termino tan de moda denominado innovaciones diruptivas.

La idea en principio sencilla requirio una audacia tremenda. Lo que hasta entonces era un concepto d cables, artilujios que pesaban una tonelada, tendidos e interuptores de llave, cambiaba en la búaqueda de técnicas de minitaturización. Se conseguía en una industria llena de necesidades de infraestructura la descentralizacion, el abaratamiento y la portabilidad: La técnología disruptiva a fin de cuentas. Cualquiera podría tener en pequeña escala y a un coste aceptable los grandes adelantos eléctronicos de la epoca.

¿Esto que se expresa en una frase choca con la mentalidad española? Pues desgraciadamente sí. Nos gusta ser ostentosos, nos gusta lo variado lo complicado, la falta de estandarización. 17 autonomias cada una con un sitema burocrático con un gran número de parques técnológicos, casi todos ellos pequeños, con estructuras complicadas de interrelación, además de un sinnumero de universidades, llenas de departamentos con gente más preocupada por un reconocimiento que por lo que Kilby hizo, aquel verano sin derecho a vacaciones: resolver los problemas técnologicos de una manera sencilla. Nadie se acordará de un buen número de directores de Instituto de Investigación en España porque en realidad, salvo publicar y salir en la foto no han conseguido nada. Se mantienen en las estructuras establecidas y no son capaces de innovar en el funcionamiento del entramado de I+D español para que sea eficiente. Es decir: no son diruptivos. Y si nos son diruptivos en su quehacer diario ¿Como van a enforcar la innovación hacia objetivos similares a los de nuestro ejemplo?

Un pais que ha triunfado inventando la Fregona, los trenes Talgo o el Chupachups no ha aprendido de su exitos segun parece. A la 'ciencia' española le gusta descubrir los mecanismos del ADN sin aplicación al día a día hasta dentro de 30 años, como ocurrio con Severo Ochoa. No digo que eso no este bien. Pero al final se nos olvida que lo que hace avanzar la ciencia y la técnología es muhas veces resolver problemas del día a día. El granadino José Val del Omar (1904-1982) invento el Zoom porque quería fotografiar el Generalife desde la Alhambra. Pero en el siglo Pasado parece que solo hubo españoles que inventaron o descubrieron cosas complicadas, como Ochoa o de la Cierva. Siempre se nos olvida la gente que invento lo simple y para todos, aunque fuera solo el llevar agua fresquita a cualquier lado y a un precio barato... Si, el disruptivo botijo.